Susan E. Hinton «Rebeldes»

Retrato de Susan E HintonMuchos de vosotros habéis leído por obligación Rebeldes.

Al principio habrá sido un libro más, sin embargo, seguro que al avanzar en su lectura habéis ido cambiando de opinión. Ponyboy con sus 14 años se convierte en alguien cercano, en casi un amigo. La pandilla, la amistad, la familia, los estudios, los sueños, la falta de perspectiva laboral…, son temas que nos resultan cercanos, ¿verdad?  Si a esto unimos que está escrito en primera persona resulta casi el relato de una confidencia, es como si nos eligiera a cada uno para abrir su corazón. Fijaos, la novela se publicó en 1967 cuando su autora contaba con 16 añitos.

¿Os habéis preguntado cómo es quien dio vida a los personajes?

Susan Hinton es la creadora de Rebeldes. El éxito de la publicación fue inmediato, enseguida se tradujo a varias lenguas y al año de su publicación fue seleccionado por el New York Herald Tribune como «El mejor libro dirigido a jóvenes y libreros«, consiguió vender más de 9 millones de ejemplares ese mismo año. La siguiente novela, La ley de la calle, con una temática muy similar, también cosechó un gran éxito de ventas. Ambas novelas fueron llevadas al cine por el director Francis Ford Coppola, con él tomaron cuerpo Ponyboy, Darry, Soda, Johnny, Cherry…

Parece que, siguiendo el rastro literario de otro escritor estadounidense, Hemingway, se vino a España con su marido. Se instaló en el sur donde compraron un terreno. Allí disfrutaron de la naturaleza y del ambiente hasta que su marido consiguió una plaza de profesor en el estado de California y regresaron a los Estados Unidos.

Ahora, relee las primeras páginas y saborea otra vez su historia…

«Cuando salí a la brillante luz del sol desde la oscuridad del cine tenía solo dos cosas en la cabeza: Paul Newman y volver a casa. Deseaba parecerme a Paul Newman- él tiene pinta de duro y yo no-, aunque imagino que mi propio aspecto no es demasiado desastroso. Tengo el pelo castaño claro, casi rojo y ojos gris verdosos. Ojalá fueran más grises, pues me caen mal los tíos de ojos verdes, pero he de contentarme con los que tengo. Llevo el pelo más largo que muchos otros chicos, recto por atrás y largo en la frente y por los lados, pero soy un greaser, y por el barrio casi nadie se toma la molestia de cortarse el pelo. Además, me queda mejor el pelo largo.

Me faltaba un buen trecho hasta casa e iba sin compañía, pero por lo general suelo hacerlo solo, no por nada, sino porque las películas me gusta verlas sin que me molesten, para poder meterme en ellas y vivirlas con los actores. Cuando voy con alguien al cine me resulta un tanto incómodo, igual que cuando alguien lee un libro por encima de tu hombro. En eso soy diferente. Es decir, mi hermano mayor, Soda, que tiene dieciséis años para cumplir diecisiete, no abre un libro en su vida, y el mayor de los tres, Darrel, al que llamamos Darry, curra demasiado y muy duro como para interesarse por una historia o ponerse a hacer un dibujo, así que no soy como ellos, y en la pandilla a ninguno le gustan los libros y las películas de igual manera que a mí. Por un tiempo pensé que era la única persona del mundo que disfrutaba con ello. Así que me iba solo.

Soda por lo menos procura entenderlo, lo cual es más de lo que hace Darry. Pero es que Soda es distinto a los demás; lo entiende todo, o casi. Por ejemplo, nunca me echa la bronca, como lo hace Darry a todas horas, ni me trata como si tuviera seis años en vez de catorce. Quiero a Soda más de lo que nunca he querido a nadie, papá y mamá incluidos. Siempre está encantado de la vida y no para de sonreír, mientras que Darry es seco y severo y casi nunca sonríe. Claro que Darry, a los veinte años, ya ha pasado por casi todo, ha crecido muy deprisa. Sodapop no crecerá nunca. No sé qué es mejor. Me enteraré un día de estos.

En cualquier caso, seguí caminando hacia casa, pensando en la peli y con unas repentinas ganas de tener compañía. Los greasers no podemos ir andando por ahí mucho tiempo sin que se nos echen encima, o sin que alguien se acerque y suelte un “¡greaser!”, lo cual tampoco es para quedarse tan tranquilo. Los que nos asaltan son los socs. No estoy muy seguro de cómo se deletrea, pero es la abreviatura de socials, la clase alta, los niños ricos del West Side. Es igual que la palabra greaser, la que se usa para clasificarnos a los chicos del East Side.

Look greasers John Travolta GreaseSomos más pobres que los socs y que la clase media. Seguramente también somos más bestias. No al estilo de los socs, que andan por ahí asaltando greaser y destrozando casas a patada limpia con botes de cerveza, y que les dedican un artículo en el periódico por ser una vergüenza pública un buen día y una deuda de la sociedad al día siguiente. Los greasers somos un poco como los hoods, robamos cosas y conducimos viejos coches trucados y atracamos gasolineras y armamos una pelea entre pandillas de cuando en cuando. No es que yo haga cosas sí. Darry me mataría si me metiera en líos con la bofia. Desde que mamá y papá murieron en un accidente de coche, nosotros tres hemos aprendido a estar unidos comportándonos debidamente. Así que Soda y yo nos mantenemos apartados del jaleo todo lo posible, y cuando no hay más remedio, tenemos mucho cuidado de que no nos pille en medio. Quiero decir que muchos greasers hacen cosas de esas, igual que nosotros llevamos el pelo largo y vestimos con vaqueros y camisetas, o nos dejamos por fuera los faldones de la camisa y nos ponemos cazadoras de cuello y playeras o botas. No pretendo decir que los socs o que los greasers sean unos mejores que los otros, qué va; simplemente, así son las cosas.

Podría haber esperado para ir al cine a que Darry o Sodapop salieran del curro. Habrían venido conmigo, o me habrían llevado en coche, o hubiéramos venido andando, aunque Soda no puede estarse quieto y sentado el tiempo necesario para disfrutar de una película, y a Darry el cine le mata de aburrimiento. Darry opina que ya tiene bastante con su vida sin fisgar en la de otras personas. O si no, podría haberme traído a uno de la pandilla, uno de los cuatro chicos con los que Darry, Soda y yo hemos crecido juntos y a los que consideramos de la familia. Estamos casi tan unidos como hermanos; cuando creces en un barrio tan cerrado como el nuestro, terminas por conocer a los otros verdaderamente bien.»

Categorías: Con la miel en los labios | Etiquetas: | 6 comentarios

Navegador de artículos

6 pensamientos en “Susan E. Hinton «Rebeldes»

  1. María Hernán

    Este libro me ha gustado mucho aunque no desde el principio.
    Leyéndolo me di cuenta de que siempre pensamos que lo nuestro es lo peor, pero si nos fijamos en los demás vemos que nosotros somos privilegiados. Ponyboy sin padres, Johnny sufriendo el maltrato de los suyos… En fin este libro me ha gustado por eso y me ha enseñado que tenemos que apreciar lo que tenemos.

  2. Cándido

    El libro es genial, uno de los que más me ha gustado de los que he leído. Me ha gustado porque Estados Unidos es uno de los países que más me atrae, y por la rivalidad entre las pandillas. Este libro me ha enseñado el gran valor que tiene un amigo y a juzgar qué es un amigo de verdad. También me ha sorprendido cómo la autora lo publicó cuando tenía 16 años, tiene mucho mérito.

  3. Marina Hernanz

    Este libro me ha parecido, muy interesante y fácil de leer y seguir. La vida de Ponyboy es algo diferente a la de los otros niños ya que sus padres murieron y vive con sus dos hermanos. Eso nos enseña que todo el mundo tiene pequeños problemas en la vida.
    Lo que más se sorprendió es el final ya que no lo esperaba así.

  4. Laura Contreras

    «Rebeldes» me parece una gran novela que enseña a los jóvenes que nunca han salido de su ambiente cotidiano que hay situaciones en otros países en que las condiciones económicas o sociales de una persona tan joven como tú se vea actuando en el límite de la legalidad, por mantener una imagen de cara a los demás o, quizás, infundir temor a los que viven a tu alrededor.
    En esta novela, aunque se relata una historia en un ambiente totalmente diferente al que normalmente se vive en nuestra ciudad, nos involucra en la situación que viven los personajes, y pienso que por eso es un éxito literario.
    Además, me gusta mucho la manera en que la autora describe las situaciones que vive el protagonista y su actitud hacia ellas; y cómo expresa al principio del libro, aunque no explícitamente, el sentimiento de soledad y abandono del protagonista tras la muerte de sus padres.
    Es una de las novelas que más me gustó en el curso en que lo leí y la recomiendo.

  5. Victor Teso

    De todos los libros que he leído este es uno de mis favoritos porque la historia me parece superinteresante y, sobre tod,o el final es tremendamente sorprendente
    Le doy un 9’5 de 10

  6. jaime serrano

    Este libro me ha gustado porque es especial a la hora de contar la historia de Poniboy. Lo que me pareció un tanto raro es que fumara a los 13-14 años y no le diera importancia. Le doy un 9 de 10.

Deja tu comentario

Blog de WordPress.com.