Arturo Pérez Reverte publica cada semana en el suplemento dominical «XL Semanal«, un artículo de opinión –Patente de corso– en el que, o bien reflexiona sobre la situación actual social, o nos recuerda pasajes de la Historia de España para que no caigan en el olvido y sirvan de aprendizaje ante situaciones actuales semejantes, o presenta experiencias cotidianas que ilustran algún aspecto del análisis que desarrolla…
Este domingo, 25 de octubre, en su cita con el lector, sirviéndose del ejemplo de buena educación que muestran «Dos padres jóvenes, normales» con su hijo, sueña en voz alta y comparte con nosotros su sueño:
«Si tuviera pasta gansa, crearía las becas Reverte Malegra Verte. Mandaría a mis agentes por todo el mundo a buscar niños de ambos sexos bien educados, para pagar sus estudios y dedicarlos luego, cuando fuesen grandes, a la ciencia, las humanidades, la vida social y la política. Y también, de paso, gratificaría a los padres que los educaron. Financiaría el merecido bienestar de quienes les enseñaron a decir buenos días, por favor y gracias, a manejar los cubiertos, a no hablar con la boca llena, a vestirse con decoro según cada momento de la vida, a no tutear a las personas mayores, a comprender que una sonrisa, una palabra adecuada, un gesto cortés y de buena crianza, tan propios de la gente humilde como de la más afortunada, son la mejor tarjeta de visita (…)«.
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, no te dejará indiferente.
LagunaDeLibros 
Yo creo que Arturo deja bien claro el papel de una buena persona que es capaz de crear becas o ayudas a gente en la que de verdad esté bien empleada. Es un buen ejemplo para todos los lectores o personas que no saben qué hacer con su dinero. Cuando unos gastan el dinero con coches, casas de lujo etc. Él emprende iniciativas en ayudar a niños y educarlos
Me ha gustado mucho este artículo porque el autor tiene muy claro lo que haría si tuviese mucho dinero. Me parece muy bien que ayude a la gente que educa a sus hijos de una manera respetuosa y que coja a los hijos más educados para pagar sus estudios y ayudarles en su carrera.
Me ha gustado mucho el artículo porque tiene bastante razón el autor, la situación actual en la educación es bastante mala. Yo también destinaría algo de dinero si fuera millonario a la educación porque es importante que de los niñ@s aprendan bien y se preparen para un futuro difícil. Además también hay poco trabajo en nuestro país. Aunque los padres hacen siempre lo posible para que su hijos sean algo en la vida. Es verdad que te tiene que gustar aprender y tienes que hacerlo bien porque si no te gusta no aprenderás nada.
Me parece muy bien la manera en la que gastaría su dinero porque en el mundo en el que estamos casi todos piensan en sí mismos, pero este hombre lo tiene claro. Utilizaría el dinero de manera solidaria. Me gusta cómo tiene las ideas claras
A mí me parece que quiere ser un padre con infinitos hijos y cuidarlos a todos con el mismo cariño a todos y que sean grandes personas en el futuro.
Es un artículo que por desgracia refleja muy bien cómo están la mayoría de los jóvenes de hoy en día. Es increíble, pero la gran mayoría no saben hablar utilizando «usted», se está perdiendo el sentido del respeto.Tenemos difícil el trabajo que tenemos con ellos en casa porque cuando salen a la calle, según está la situación hoy en día, se pierde el poco poso que se les haya podido dejar respecto al respeto y tantos otros valores que intentamos inculcarles.
Aun así pienso que no hay que tirar la toalla e insistir en educar a nuestros hijos empezando por hacerles BUENAS PERSONAS; antes que tener un cerebrito en casa, pero tener una buena persona,
En los tiempos que corren las buenas maneras se han perdido, entre niños y adultos, los mayores se creen con edad de poder ser descarados y los pequeños no conocen lo que es el respeto a las canas. Yo soy de esa generación de la transición entre el trato de usted al profesor y la obligatoriedad del tuteo porque el profesor era una persona como lo era yo, cosa con la que mis padres no comulgaban y que, gracias a ello, consiguieron que interiorizase tanto el uso del usted que jamás tuteo a desconocidos por teléfono o cuando me dirijo a personas mayores que yo. Considero las aulas una microsociedad donde los infantes y adolescentes aprenden no sólo el respeto a las jerarquías (porque aunque no nos gusten existen) sino donde también practican el trato que se debe de dar a las más comunes de ellas. Pero no es moderno tratar de usted al profesor o acatar órdenes sin protestar o sin hacer referencia hacia los derechos que se tienen (sí, los adolescentes hablan de sus derechos con una facilidad pasmosa, pero nunca de sus obligaciones, igual que muchas de las personas con las que vivimos en sociedad y que vemos en la televisión). Por tanto, ¿dónde se puede aprender el manejo del usted y lo que ello conlleva? Tristemente en ningún sitio.
No hace muchos años todo el mundo coeducaba a los niños, los padres dirigían la educación de sus hijos de cerca, pero el panadero, por ejemplo, aportaba su granito de arena pidiendo al niño que compraba el pan un «por favor» y un «gracias». Ahora, no sólo no nos atrevemos a hacer eso con los que no son nuestros hijos, sino que además tampoco les llamamos la atención cuando vemos que están haciendo algo que no deberían…. En caso de hacerlo, podemos vernos expuestos a las reprimendas de sus padres y lo más fácil e incluso humano (uno evita así problemas) es mirar para otro lado.
La buena educación no sólo son palabras, también son gestos, como la mirada que describe Reverte en el artículo, una mirada que en sí misma pedía perdón en nombre del hijo… No tiremos la toalla y nos abandonemos hablando de lo que podría ser, intentemos de nuevo entre todos reconducir la situación y utilizar la buenas formas siempre y exigir a los niños propios y ajenos su uso.
Si Reverte estuviera podrido de dinero premiaría a los niños educados con la Beca Reverte Malegra Verte, yo si estuviera podrida de dinero premiaría a los padres de esos niños con la Beca Gracias, que ellos sabrían la mejor manera de invertir ese dinero en la educación de sus hijos.